Cada producto que consigue alcanzar el éxito es el resultado de un duro trabajo, cosa que se aplica a cada sector empresarial. Únicamente con la intuición no es posible crear un producto que guste y sea útil para la gente, ya que deberá también realizar una investigación, además de llevar a cabo un proceso de reflexión, planificación y diferenciación del resto, entre muchas otras cosas.
La gestión de proyectos supone el impulso, la planificación, la organización, el control y la evaluación de los recursos con el propósito de alcanzar un objetivo determinado. Aunque podemos tener proyectos de pequeñas dimensiones, la mayoría de los del ámbito profesional suelen tener siempre su complejidad.